Primavera - una obra de arte por T Newfields

Primavera


Mientras que la luz del sol se extiende
y estira las horas de cada día
y por la noche, las criaturas susurran, tararean, arrullan,
graznan y canturrean en deseos de aparearse,
el aire se impregna de la fragancia de las flores,
mientras las gruesas nubes de algodón se coagulan
y los ríos se incrementan de lluvias copiosas,
de manera que el paisaje se vuelve exuberante
plagado de explosiones de color
así como la tierra se convierte verde otra vez

An-Yi: (Suspirando) ¿Sabes qué? estoy confundido. La sensibilidad interior de la mayoría de los poetas parece indescifrable.
Daiki: Tal vez la mejor manera de entender el poema es imaginarlo a través de tu propia experiencia. Te gusta la primavera, ¿no?
An-Yi: ¡Sí!
Daiki: Y a veces te sientes embriagado cuando te hayas sumergido en fragancias florales ¿cierto?
An-Yi: Por supuesto. Es una reacción bastante típica.
Daiki: El resto del poema es solo palabrería. Es esa sensación de frescura lo único que cuenta.