Cada vez que nos despertamos,
pintamos el lienzo de nuestras mentes.
¿Qué colores aplicas a tu paisaje interior en ese momento?
¿Pintas con sombras de miedo, dolor y resentimiento,
o permites que surjan otros tonos?
Cada tono tiene su propia virtud,
y ningún color es completamente "tú".
¡Encuentra un punto entre el sueño y la vigilia,
un estado que contenga todos los tonos!
Sé el artista de tu propio lienzo.
Crea lo que quieres ver,
pero recuerda, pronto todas las imágenes desaparecerán
y nos enfrentaremos a una pantalla limpia en blanco.
Tim:
¿Tú te crees todo esto?
Maya:
No, suena como de basura clásica estilo new age.
Tara:
No hay que subestimar la fuerza del tejido social en el que estamos inmersos. Sin embargo, no debemos subestimar el poder de una sola mente clara, fuerte y determinada.
Tim:
Ah, tales charlas nunca tienen fin. ¡Lo que me vendría bien ahora es un perfecto vaso de vino fermentado artísticamente!