José: |
(sacudiendo la cabeza) Dudo que haya algún credo coherente. ¿No están la mayoría de los poetas embriagados por el sonido de sus propias palabras? |
Tara: |
(vertiendo el vino en la copa de Noël) Bien, cada palabra refleja alguna verdad, pero la certeza está más allá de todas las palabras. |
Maya: |
Por qué ser tan severo? Con el fin de crear nuestra personalidad ideal, las creencias son necesarias. No nos indican cómo vivimos habitualmente, sino más bien los objetivos a los que aspiramos. |
José: |
(con voz ronca) Bueno, estoy volviendo demasiado viejo para tener aspiraciones. ¿Significa esto que no tengo creencias particulares? |
Raúl: |
(tragando un poco de vino) ¡No puedo creer que esta conversación esté sucediendo! ¡Es demasiado surrealista! |
Tara: |
(sorbiendo su vino lentamente) ¡Calma! En su mayor parte, la poesía es un pasatiempo inofensivo. |