La Tercera Guerra Mundial
Podría empezar con una explosión en Moscú,
o con un temblor en Medio Oriente.
Podría comenzar con una ráfaga en Damasco
o un rugido cerca de Tel Aviv.
Podría comenzar con la explosión
de una bomba suicida en Washington,
o con el lanzamiento de un misil contra Pekín.
Una cosa es segura:
Cuando la Tercera Guerra Mundial comience,
no nos dará tiempo de comprender su monstruosidad.