Maya: |
¿Por qué tanta gente espera a que su muerte esté próxima para hacer o decir las cosas que deberían haber hecho mientras vivían? |
Raúl: |
(encogiendo de hombros) Parece que nuestras prioridades están erradas. |
José: |
No hay duda. Si todo está en venta, nada parecerá sagrado. |
Raúl: |
Sí, si el capitalismo puro prevalece entonces nuestras vidas se convierten en materias primas en venta. Todos los aspectos de la existencia se abren venden al mejor postor. |
Tara: |
¿Eh? ¿Es esta una conversación real? |
Raúl |
¡Por supuesto que no! |
Tara: |
Entonces, déjame añadir algo al caos: Los ultra-fanáticos son, a menudo, incapaces de tratar con la gente que no comparte sus mismos ideales. Esa especie de rigidez no funciona bien en un mundo multicultural. |