La extrañeza en mí y en ti no es nada
comparado con la extrañeza del siglo XX en América,
que ultraja el medio ambiente,
violenta la naturaleza,
sodomiza a la gente
y destruye todo lo que no puede entender.
¡Un karma pesado, sin duda!
Cante un kadish por tú contaminado Lil Mac
y por tus pasteles de manzana infestados de bichos.
Si cantamos tonterías genuinas
y aullamos ante la monstruosidad,
tal vez algunas conciencias despierten
hay una posibilidad de que algunas
puertas del armario puedan abrirse
como algunos reconocen,
la muerte ocurre cada día en un millón de maneras,
y aun así el arte sigue dando
continuamente al mundo nuevas formas.