Se lamenta por la destrucción ambiental,
pero se resiste a cualquiera cambio.
Deplora la propagación de la pobreza,
pero niega repartir la riqueza de manera equitativa.
Condena la violencia desenfrenada,
pero está demasiado ocupado para mediar.
Se queja de sexismo y racismo,
pero si le piden que tome una postura,
estás demasiado ocupado o ahh ...
el activismo parece inverosímil para tener éxito.
Invente incontables coartadas para fomentar la pereza,
entonces mirese al espejo y se preguntese:
¿Puede esto convertirte en una hipócrita fácilmente?