Pensamientos sobre manuales de idiomas extranjeros
Abramos nuestros libros de texto
y practiquemos un diálogo "perfecto":
una conversación atractiva de clase media blanca
y euro-americana
hablando sobre "el tiempo", "viajes", "deportes",
"compras" o incluso sobre "películas de moda" –
algo simple, genérico y sin controversia.
No me hables de los problemas del mundo
ni menciones cómo los ecosistemas se desvanecen cada día.
No critiques a la institución que te da de comer
o desafíes mis opiniones de algún modo.
Todo lo que quiero es tener una conversación amable y agradable,
para que podamos mover nuestros labios sin usar la mente.
Porque si tu examinas el mundo de cerca
y te enfrentas a la muerte, al desastre,
a la decadencia y al engaño
hay poco que cualquiera pueda decir educadamente.