Raúl: |
(rascándose la cabeza) Por qué puede surgir un fervor religioso respecto al océano? |
Tara: |
No hay nada de malo en eso. |
Raúl: |
Sí, pero un océano es sólo eso, un océano.
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José: |
Todos necesitamos tener ciertas creencias sobre algo, ¿no? La mayoría de la gente es religiosa en relación a sus trabajos, el dinero, la familia o ídolos. A fin de cuentas, el océano no está tan mal como objeto de piedad religiosa.
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Maya: |
Tal vez hay una necesidad humana de sentirse sagrado por algo. A mí, las religiones tribales tradicionales me parecen extrañamente incongruentes. Sin embargo, necesitamos una especie de "brújula moral" y me temo que el espíritu de lo el sagrado, se ha convertido en algo muy escaso en la vida de la mayoría de las personas. |
Raúl: |
(sonriendo diabólicamente) ¡Pff! ¡Pff! ¡Grandiosas palabras para un cerebro tan pequeño! |