Obsolescencia:
Meditaciones acerca de la existencia de un fósil irrelevante
Si la poesía se vuelve obsoleta
y hay gadgets disponibles para cada capricho
¿valdrá la pena contemplar esperar algo del futuro?
¿O acabaremos diciendo "seig heil" a algún
orden mundial corporativo mutante?
¿Los programas digitales reemplazarán nuestros sueños
a medida que los humanos nos vayamos convirtiendo en
entes digitales pasados a retiro?
¿Las computadoras controlarán tanto
que los humanos ordinarios nos convertiremos finalmente en polvo virtual?
Viviendo en la tecno-obsolescencia
como basura analógica entre vastas infoesferas
¿serán los no conformistas considerados meras anomalías
o compactado en directorios irrelevantes?
En los blips cuánticos de los microchips
están computándose las respuestas.