Esa chispa en todo niño
se suele apagando con los años,
aunque con amor y ternura puede volver a brillar.
Las preguntas de los jóvenes a menudo
se convierten en dogmas rancios después de mucho tiempo,
pero con fe y un lúdico preguntar,
la corteza invernal puede transformarse en hojas frescas
como las ramas de plata producen ramitas verdes.
Día a día asegúrate de nutrir
las partes de ti que aún son jóvenes.
Enciende una cerilla y contempla la maravilla.
Explora nuevas horizontes.
Ríete de la muerte
y no te preocupes por lo imposible.
Todas las grandes cosas al principio
se consideraban absurdas.