La queja de una estudiante

Disculpe, profesora, tengo algunas preguntas para usted
¿Por qué hay que memorizar tantos datos para aprobar este curso?
¿Por qué sus exámenes parecen armas que apuntan hacia los no preparados?
¿Tiene su pluma que ser tan despiadada?
¿No puede pasar por alto algunos errores?
Con toda honestidad, lo único que nos interesa es leer cómics:
nuestra curiosidad intelectual se ha ido
y usted no es más que una sinvergüenza.

La respuesta de un profesor cansado


No me culpes de tus problemas.
La vida ya es lo suficientemente difícil
como para cumplir con el reglamento escolar.

No me crees más conflictos.
El sistema fue diseñado para fomentar la alfabetización.
¿Piensas que es sólo un juego?

Despierta y aprende conformismo.
Disputar y echar culpas son actividades vanas.

Si cumples los rituales necesarios y te doblegas apropiadamente
tendrás un grado amplio de libertad.

La queja constante cae en oídos sordos,
Nadie puede escuchar quejas constantemente
y además, es inherente a la vida un cierto grado de imbecilidad.
¿Puede algo en este planeta estar completamente bien?