RUEDAS DEL TIEMPO:
un poema de amor mutante
Lo que los ángeles quieren enunciar nunca puede ser dicho,
pero nuestros ojos susurran clandestinos encuentros a voces
Las cosas hermosas son transparentes,
y los corazones humanos también pueden serlo.
Hay un brillo que trasciende toda llama
y que resplandece cuando los amantes proclaman "Sí, quiero".
Claro, es mejor seguir vestidos.
pero recuerda que a la hora
de la verdad todos estamos desnudos.
Y a la luz del tiempo, todo lo nuestro es ceniza.
entonces, ¿Que queda por decir?
Ah, sí, ya sé.