Las flores de cerezo no importan,
ni hacer hojas emergentes.
Las ramas no tienen ninguna consecuencia,
ni los troncos de los árboles retorcidos.
El alimento que me da la vida es la savia :
eso, es lo que aspiro a beber.
¡Ah, savia jugosa de primavera!
¡Ah jarabe cuyo néctar transforma mi carne desde
una larva en una cígarra que no sólo vuela,
sino que también canta!