¿Está el cielo en una hortensia,
o el paraíso en aromáticas peonías?
¿La felicidad florece en las azaleas,
o arrebatamiento en las mañanas de gloria?
¿Qué formas del elíseo yacen en el interior de los amarantos,
o el éxtasis florece en frescas astéridas?
No tengo ninguna respuesta:
sólo sé que cada uno de nosotros alberga muchas semillas.