La ironía de la esclavitud en la tierra de la libertad
Millones de hombrecitos corren a toda prisa a meterse en máquinas gigantes,
corriendo en redondo entre ruedas del tamaño de un mamut,
entre los engranajes de fábricas multidimensionales.
Millones de penosos subordinados que fingen ser libres
incluso si reaccionan como sus controladores prevén,
felizmente inconscientes de lo poco que entienden.
Millones de minúsculos subordinaditos,
anhelosos de 'hot dogs' y 'hot songs'
y efervescentes sueños de Coca-Cola.
Mientras los dictadores dentro de su cabeza cantan,
"¡Compra! ¡Compra!"
Caen las tintineantes monedas
y tiene lugar una extraña danza de Shiva:
¡por un breve instante, el cementerio de la existencia
se transforma en fantástico escaparate de Disney!
¡Ah, maravilloso juego jugado al son de la flauta de Hamelin!
¡La Mandala-Matriz Mamut de Mammón!
¿Cuánto tiempo más puede durar esta ilusión?
¿La tela de araña de los sueños tiene un final?