Sopa de verduras humana:
Cocido con pasión
Muchos de nosotros existimos en ollas gigantes
cocinando a fuego lento junto a sabelotodos que parlotean
o junto a unas papas sosas a las que no les importa nada.
Las cebollas son diferentes:
dan dinamismo a las cazuelas ordinarias,
transformando a unas simples judías en activistas culinarios,
e instando a otras verduras a dar más sabor.
Aun antes de cortarlas,
las cebollas picantes no se dejan intimidar por la sartén.
Admiro a las suculentas cebollas que ríen valientemente
mientras chisporrotean sobre las llamas.
Para cocinar bien, la pasión es esencial
y cada verdura tiene su propio papel.
No se preocupe por si va a ser picado o frito:
porque a todos nos está cocinando
en la llama implacable del tiempo