Tara: | (sacudiendo la cabeza) ¿Eran acaso los EEUU un lugar tan extraño como insinuaba Ginsberg? |
Raúl: | Sí. En muchos sentidos, América podría describirse como un imperio del mal. Muchas encarnaciones el rico Epulón viven muy cómodamente en la Capital. |
Tara: | ¿Y qué hizo Alan Ginsberg al respecto? |
José: | (encogiéndose de hombros) ¿Qué podría hacer una persona cualquiera? Nombrar la monstruosidad y rezar por que llegue el despertar. |