A menos que aprendas a comunicarte, nunca vas a enseñar. La enseñanza es un proceso en el que se comparte, se interactúa y se traban lazos sociales. La enseñanza no es una calle de de mano única, es una vigorosa actividad interpersonal. Es mucho más que una cuestión de fórmula o de procedimiento; es la creación de esculturas multidimensionales que están en constante evolución. Los maestros deben tener opiniones personales, pero no predicar; ellos deben escuchar con atención, incluso también saber cuando hablar. En última instancia enseñarás aquello que tú seas, quien eres es lo que vas a enseñar, y en el proceso te convertirás en un ser diferente. |