Tara: |
¿Qué sentido tiene atribuir a Dios cualidades humanas? ¿La atribución de género acaso no limita la noción de divinidad de un modo inaceptable? |
Maya: |
Es posible, pero que se piense en Dios incluso aun con limitaciones, yo diría que es preferible a no pensarlo en absoluto. |
Tara: |
(reprimiendo la irritación, pero intenta disimularlo) ¿Cómo es eso? |
Maya: |
La mayoría de la gente está muy ocupada, cada uno pensando solo en sí mismo y enfrascado en sus nimiedades. Dios es una forma de trascender todas estas perspectivas egoístas. |
Tara: |
(sacudiendo la cabeza) Tu lógica no se sostiene. No hace falta creer en Dios para dejar de lado el propio interés. Y por el contrario, se puede ser egoísta y cruel aun profesando una religión. Wǔ Zétiān, personaje histórico de la China Tang, es un buen ejemplo de esto. Se modeló a sí misma como una especie de divinidad femenina, pero pocas personas han sido más despiadadas y crueles. |