/
¿Por qué has olvidado
la razón del nacimiento humano?
¿Por qué tienes hambre de cosas
que almacenan sufrimiento?
Por qué estar inquieto,
cuando realmente no hay a dónde ir?
¿Por qué fingir satisfacción,
cuando no es más que puro teatro?
Practica. Practica. Practica.
No hay nada más que decir.
Demasiada palabrería
produce juegos intelectuales.
Es por eso que Fen es un momento:
un espacio en suspenso donde termina
(una respiración)
y luego se empieza a respirar de nuevo.