Los paramecios se mueven
a través de los remolinos de las inmensidades
mientras que las amebas engullen
seres en forma de diamantes.
Las hidras van a la deriva
en los fluidos que ellos apenas perciben
mientras que los ciliados se agitan
como frenéticos espermatozoides
y las algas absorben energía solar.
¿Cosas de la ciencia ficción
o los cuentos de los planetas distantes?
No, se trata de un milagro mucho más cercano:
en cada gota de agua
o gota de sangre
aparecen invisibles océanos de la vida,
prosperan brevemente, luego se decoloran.