reflexiones sobre el 40° Presidente de los Estados Unidos
América adoraba a Reagan porque
trajo llevó Hollywood a la Casa Blanca.
Amaban al viejo Gipper porque
sabía las respuestas antes de que surgieran las preguntas
y sus anécdotas eran legendarias.
Pero, sobre todo, adoraban a este tipo porque
había traído las emociones del Valle de la Muerte
a las pequeñas salas de estar,
ofreciendo dramas con cielos en cinemascope
a personas con mentes tamaño billetera.
¡Solo el Ratón Mouse podría haberlo hecho mejor!
El único problema es que cuando la forma pesa más que la sustancia,
y las muchas contradicciones terminan suavizadas con risas,
el mundo se convierte en una película clase B.
¿No se hartó todavía la gente de esa retórica de 'cowboy'?
¿No hay diálogos con mejores líneas?